martes, 20 de septiembre de 2016

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. -Romanos:8:39

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. -Romanos:8:39

martes, 6 de septiembre de 2016

*Solo CRISTO puede* Salmo:91- 1-2 El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente. Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío. Nada como el amor y la admiración de un hijo… Cuando Clarimar tendría como unos ocho añitos me entregó un cuento corto que ella misma escribiera para mi. Lo comparto con ustedes: El OSO SERAFÍN - Un día había un oso llamado Serafín y él siempre caminaba por el bosque buscando a gente con quien hablar de Dios. Y su sueño era ser misionero. Un día se encontró con Jesús y el oso Serafín sonríó porque había visto al rey de todo el universo. Eso es un milagro que el oso Serafín viva. Él pudo lograr todos sus sueños porque caminó mucho con Jesús y Él nunca le dejó. En la mañana estuve caminando en el pueblo de ARECIBO y la experiencia estuvo llena de instantes bien dispuestos por el Espíritu Santo. Un anciano me dijo emocionado: - “Sabe, me parece que su visita es de parte de Dios; pienso que su Santo Espíritu me ha enviado un mensaje que necesitaba escuchar“. Otra experiencia hermosa fue cuando una Señora de plano me dijo que no le interesaba, luego dos calles más adelante se apareció en su auto pidiéndome disculpas por haberme tratado con dureza. Que hermoso; ¿no les parece? Así es Dios, a veces nos redarguye a tal punto que nos lleva a doblegar nuestro orgullo. En la tarde ya de vuelta hice parada en Cayey y allí la acogida fue muy buena. Muchos hermanos me recordaban de otras ocasiones. Recuerdo una conversación que tuve con una joven que siempre que la visito está pasando por algún “drama” en su vida. Su más reciente fue el asesinato de su esposo hacía dos meses. Por los últimos cuatro años siempre que la veo le hablo de Cristo, oro y le aconsejo. Ella sabe, y está consiente que la solución a todas sus tragedias tiene un nombre: CRISTO. Sal 81:7 - En la calamidad clamaste, y yo te libré; Te respondí en lo secreto del trueno... Serafín Alarcón Carrasquillo - tablitas del Señor - Diario de un Caminante - fiel1.blogspot.com

*Solo CRISTO puede*

Salmo:91- 1-2 El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente. Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.

Nada como el amor y la admiración de un hijo… Cuando Clarimar tendría como unos ocho añitos me entregó un cuento corto que ella misma escribiera para mi. Lo comparto con ustedes:

El OSO SERAFÍN - Un día había un oso llamado Serafín y él siempre caminaba por el bosque buscando a gente con quien hablar de Dios. Y su sueño era ser misionero. Un día se encontró con Jesús  y el oso Serafín sonríó porque había visto al rey de todo el universo. Eso es un milagro que el oso Serafín viva. Él pudo lograr todos sus sueños porque caminó mucho con Jesús y Él nunca le dejó.

En la mañana estuve caminando en el pueblo de ARECIBO y la experiencia estuvo llena de instantes bien dispuestos por el Espíritu Santo. Un anciano me dijo emocionado: - “Sabe, me parece que su visita es de parte de Dios; pienso que su Santo Espíritu me ha enviado un mensaje que necesitaba escuchar“. Otra experiencia hermosa fue cuando una Señora de plano me dijo que no le interesaba, luego dos calles más adelante se apareció en su auto pidiéndome disculpas por haberme tratado con dureza. Que hermoso; ¿no les parece? Así es Dios, a veces nos redarguye a tal punto que nos lleva a doblegar nuestro orgullo.

En la tarde ya de vuelta hice parada en Cayey y allí la acogida fue muy buena. Muchos hermanos me recordaban de otras ocasiones. Recuerdo una conversación que tuve con una joven que siempre que la visito está pasando por algún “drama” en su vida. Su más reciente fue el asesinato de su esposo hacía dos meses. Por los últimos cuatro años siempre que la veo le hablo de Cristo, oro y le aconsejo. Ella sabe, y está consiente que la solución a todas sus tragedias tiene un nombre: CRISTO.

Sal 81:7 - En la calamidad clamaste, y yo te libré; Te respondí en lo secreto del trueno...

Serafín Alarcón Carrasquillo - tablitas del Señor - Diario de un Caminante - fiel1.blogspot.com