*En Él*
Te has preguntado; ¿Cuántos niños en el planeta mueren de hambre diariamente? O ¿Cuántas familias en el día de ayer perdieron sus hogares por ser reposeidas por el banco? ¿A cuántas personas se les dio la mala noticia de que le quedan pocos meses de vida?
Hemos sido demasiado egoístas olvidando que hay otros pasando por profundo dolor y amargura. Y, uno busca la felicidad en tantas fuentes. La busca en los objetos materiales, en el dinero, en filosofías, religiones y en tantas cosas que casi siempre uno termina en el mismo lugar donde comenzó. Inclusive, uno llega a pensar que no sería feliz si no tuviera tales cosas o no tuviera "tal estilo de vida". Es tan fácil volverse dependiente y esclavo cuando nos resistimos a entablar una relación más íntima con Dios. Una relación que nos enseñe lo valioso que es vivir descansando en Él a pesar de las circunstancias que nos rodeen. Se hace imperante iniciar esa travesía, ese viaje de fe guiados por la mano del Espíritu Santo. La fe es ese don que Jesús ha de sembrar en nuestros corazones, llevándonos a tener que admitir nuestra fragilidad y también nuestro egoísmo.
Todo lo que me hace daño, todo aquello que me ata y me hace esclavo es por fin superado. Las modas, los caprichos del ego no tienen sitio en esta nueva forma de existir. Cuan hermoso es descubrir esa sensación de paz y de alegría interior que no puedo explicar con solo palabras. Hoy, gracias al Señor, sé que no importa lo que pase, pues en Él siempre encuentro paz.
Salmos 27:13 14 - Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera en el Señor; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera en Él.
