sábado, 7 de marzo de 2015

*Uno de esos días que te marcan*

*Ayer fue uno de esos días que te marcan*

Ayer fue uno de esos días que te marcan. Comencé temprano, a eso de las 8.30 am en el pueblo de Mayagüez. Mayagüez queda a una hora y media de distancia de mi pueblo, Salinas. El camino es hermoso, lleno de extensas sabanas, mucha agricultura y sobre todo poco cemento. Una vez llegado a mi objetivo; sin dilación comencé a evangelizar en cada “fast food”, cada avenida que encontré a mi paso. Mayagüez tiene aire citadino, de modo que la crudeza de la vida se hace evidente en sus calles.

Allí, en el estacionamiento de un “Burger King” conocí a Nelson. Según Él, contaba con treinta y nueve años. Por su forma de hablarme sospeché de inmediato que dentro de aquel cuerpo de treinta nueve años vivía un niño de unos doce o trece añitos. Me entiendes… Su edad cronológica no estaba a la par con su forma de hablar. Les digo amados que este hombre me habló con la inocencia, la ingenuidad que solo un jovencito puede hablar. Me comentó que llevaba meses en la calle deambulando y que tenía hambre. Recuerdo aún con claridad el entusiasmo que tenía al comerse unas papas fritas con queso que le compré a petición suya.

Frente a mí, la figura de CRISTO se levantaba recordándome lo injusta que la vida puede ser para algunos. Con lágrimas en sus ojos me contaba como la gente en ocasiones se burlaba de Él y como había terminado en las calles. Su padre había muerto y el arrendador de la casa en donde vivía con este, lo lanzó a la calle. Ambos hablamos por largo rato en aquel estacionamiento, olvidando que el sol nos ardiese en el rostro. Entre llantos, papas fritas, consejos y una que otra sonrisa y alabanza pude ver lo necesario de este mi trabajo. Un trabajo que me queda demasiado grande, uno que en verdad a veces no sé ni cómo hacerlo. Nelson, ese niño de trece años en el cuerpo de un hombre de treinta y nueve, me enseño tanto en aquel instante. Al despedirnos nos dimos un abrazo, uno que según Él hace tiempo alguien no le daba. Se acaban las palabras… Quiero decir amada hermana, hermanito que lees estas letras… Para mí es un privilegio que compartas conmigo esta experiencia. Esta experiencia de servirle a un Dios infinitamente poderoso, pero al mismo sencillo, humilde y deseoso que alguien también le dé un pedazo de pan o un vaso de agua.

MATEO 10:42 - Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. Serafín Alarcón Carrasquillo - tablitas del Señor / fiel1.blogspot.com

miércoles, 4 de marzo de 2015

Dale hoy gracias a DIOS

Se agradecido al Señor en todo. Aún en aquello que de momento parece tener sabor amargo. ¿Acaso la mujer al parir no tiene dolores? Y sin embargo, una vez la criatura está en su regazo parece haber olvidado su dolor. - SA


Que sea el Señor

Dejemos que el Señor nos haga fuertes. Que nunca pensemos de nosotros lo que no somos. Sea CRISTO en nuestras vidas ese farol, esa luz, esa PALABRA que ilumine nuestras vidas y nos haga admitir abiertamente nuestra insuficiencia. -SA

lunes, 16 de febrero de 2015

*No todo está perdido*

*NO todo está perdido*

A veces las cosas parecen no tener salida. Parecen y dan la segura impresión de que todo está perdido. Una familia en donde el padre está enfermo de sífilis y su esposa tiene tuberculosis. Han tenido cuatro hijos: uno falleció, los otros tres también están enfermos de una enfermedad terminal. Queda nuevamente encinta la mujer y no sabe si abortar la criatura que viene en camino… ¿Qué harías?

Estoy casi seguro que muchos de mis lectores hubiesen optado por el aborto. Ojala me equivocase. Y sin embargo amados… Si supieras que esta familia fue la familia de Beethoven. Sí, la criatura aun por nacer fue el genio de la música clásica. Uno que aún quedándose sordo compuso innumerables joyas musicales. Te digo amada, mi amado hermano; ¡NO todo está perdido!

Romanos 8: 28 – Y sabemos que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a BIEN…


Serafín Alarcón Carrasquillo - tablitas del Señor​ / tablitas1.blogspot.com

domingo, 15 de febrero de 2015

*Sin JESUCRISTO nada*

*Sin JESUCRISTO nada*

Cada día que pasa me doy cuenta que quien merece toda la alabanza es DIOS. Sí, solo Él como motor generador de aquello que hacemos con fe y con entrega para el Reino. Después de todo, Él nos da los dones y la inspiración necesaria para hablarle a otros de su AMOR y de su GRACIA.

Es un privilegio, uno que nos queda demasiado grande. Amados, este oficio de ser mensajeros del Rey de reyes pone sobre nuestros corazones una responsabilidad extrema. Responsabilidad de llevar un mensaje claro y sobre todo bíblico. Confieso que mi alma en muchas ocasiones arde cuando empiezo a dar pequeños golpes al teclado, pequeños golpes cargados de fe y de esperanza. Pero, no me puedo dejar guiar por la emoción. Cada palabra, cada verbo y oración deben SIEMPRE estar contextualizados bíblicamente, esa también es mi responsabilidad.

Cada día que pasa… Cada instante que el Señor me da para compartir sus muchas bendiciones. Y es que, siempre encuentro una buena excusa, un motivo que me sirva para decirle al mundo que sin JESUCRISTO, nada.